20 ago 2011

Rizando el rizo


oscar martínez

Si pocas sorpresas nos podía deparar ya la política española, caracterizada por la inmoralidad más absoluta de la gran mayoría de sus protagonistas, todavía queda lugar para seguir sintiendo vergüenza ajena y una enorme y creciente indignación.

Rizando el rizo, el ex-ministro "socialista" y candidato a presidente del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, acaba de anunciar que se desmarca de la política que su partido y el que hasta hace poco era el ministerio que él mismo dirigía, está llevando a cabo en lo que se refiere a la saña con que se están cebando los cuerpos represivos del estado en contra de los opositores laicos a la visita del papa.

El equipo de campaña del candidato socialista al 20-N se ha movilizado en las redes sociales para marcar las distancias con respecto a la postura del Gobierno ante la JMJ y, en especial, en los incidentes de los 'laicos' con los peregrinos durante la marcha 'antipapa'. Una estrategia acorde con la 'desaparición' de Alfredo Pérez Rubalcaba, que lleva tiempo cautivando el voto 'indignado', de los actos junto a Benedicto XVI.

La jefa del equipo electoral socialista, Elena Valenciano, ha repartido culpas y acusa también a los jóvenes católicos de “provocar”, al tiempo que les pide públicamente contención. Unas manifestaciones que contrastan con las oficiales de los ministros José Blanco y Ramón Jáuregui justificando la carga policial y las detenciones, “porque en democracia hay reglas”.

(www.elconfidencial.com)

Parece mentira y sin embargo lo es. La hipocresía de esta gente no conoce límites, ni sabe de reglas, a pesar de que hable constantemente de ellas. Con una mano rompen cabezas, con la otra agitan su supuesta "indignación" contra la represión que ellos mismos dirigen. ¿Cómo puede alguien creerse semejante patraña? Y sin embargo así es. Esperan que alguien les crea. Esperan que esta estrategia bicéfala -pretendiendo contentar tanto a los votantes más conservadores como a los "indignados" que ellos mismos apalean- les sirva para mantenerse en el poder.

¿En esto se ha convertido la política? ¿En el innoble arte de la mentira a pecho descubierto, de la desvergüenza sin límites, del tomarnos a todos por gilipollas?

Pues sí, mientras les siga funcionando, mientras sea la estupidizada mayoría silenciosa la que decida, así será, pero cuando llegue nuestro momento, cuando la gente decente ya no pueda más, cuando diga basta, veremos qué pasa. Veremos si no se darán cuenta demasiado tarde que han llegado demasiado lejos.

La policía del ex-ministro Rubalcaba, de momento, sigue dando ostias a diestro y siniestro, como podéis apreciar en este video en el que se ve cómo los antidisturbios golpean a una chica y a un fotoperiodista.

Y mientras tanto el PP frotándose las manos por la campaña electoral fabulosa que le están haciendo sus supuestos adversarios políticos!

1 comentario:

  1. Considero que la penosa gestión de la marcha laica (que no anticatólica ni anti-nada, como intentan remarcar algunos medios maldecidos...) forma parte del entramado ideológico más carca del estado actual: ser aconfesionales y no laicos, subvencionar de forma colosal a la Iglesia Católica, permitirle seguir en las esferas de poder, poner en sus manos casi el 40% de la educación española...
    Hay que acabar con la intransigencia, la impunidad y la incoherencia (creo que nada me molesta más que la incoherencia en esta vida). Y para ello, hay que remover el estado a fondo...
    Un abrazo.

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